Crítica: Alcatraz, nueva serie.

El guión de la nueva serie Alcatraz parte de una premisa: en 1963 la prisión de Alcatraz habría sido cerrada por sus altos costos de mantenimiento y sus prisioneros trasladados a otros sitios. Sin embargo, no sería eso lo que realmente habría ocurrido. En las primeras escenas del primer capítulo acompañamos desde nuestros asientos a dos guardias que llegan a la prisión y encuentran completamente vacía. Tanto prisioneros como guardias habían desaparecido sin dejar rastro.
Más tarde veremos aparecer en nuestra época a uno de sus prisioneros con la misma edad que tenía al desaparecer, a un famoso escritor, a una joven detective y a un misterioso agente que dice formar parte de un grupo especial que el gobierno, una especie de Secretaría de expedientes X.
En las siguientes escenas la historia se desarrollará en dos líneas paralelas: lo que ocurre en la actualidad y lo que ocurrió en la década del 60, que sugiere una misteriosa y secreta investigación justo antes de que desaparezcan tantas personas. En mi opinión, jugar a reescribir la historia pone en peligro la verosimilitud de una historia de suspenso y ciencia-ficción. El primer capítulo abre muchos interrogantes y nos deja con ganas de dar más. Teniendo en cuenta la complejidad de la trama propuesta, habría que ver si en los siguientes capítulos la serie cumple con lo mucho que promete. En ese sentido, espero que no sea como Terranova, donde me cansé rápidamente de volver a ver dinosaurios mientras procuraba seguir una trama complicada y poco verosímil.