Libros de papel vs. e-books, otras meditaciones

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He leído interesantes comparaciones entre los típicos libros en papel y los e-books. Algunas de estas comparaciones son predecibles, otras no tanto, pero en todos los casos invitan a reflexionar y a comentar gustos y experiencias personales. No hay que matar árboles para imprimir un e-book ni para hacer muchas copias del mismo. Me alegro por eso, aunque sospecho que cada día el mundo seguirá perdiendo hectáreas de bosques por otros motivos. Además, llegaría un momento, como le llega a las pc, los televisores y los celulares, en que un e-reader iría a parar a una montaña de basura informática, difícil de reciclar.

 Ya no se escribiría la conocida frase al final de un libro: "este libro se terminó de imprimir el día ....en los talleres de... con una tirada de x ejemplares". Entre los e-books vendidos, lo que se puede "prestar" y los que pueden leer varios miembros de una familia, puede que ni el mismo autor sepa cuánta gente lo ha leído.

Recuerdo la serie Star Trek. En los capítulos originales los protagonistas usaban aparatos portátiles livianos para comunicarse. Los celulares de hoy en día son incluso mejores que aquellos aparatos imaginados para la ciencia ficción de la década de los 60. En otras series posteriores del mismo universo Star Trek también aparecían aparatos similares a los e-readers, aunque más grandes. Como decía Julio Verne, "lo que unos imaginen, otros podrán hacerlo realidad".

 He visto que se mencionaba también a los señaladores. Hay toda una variedad de tamaños y colores, junto con textos de todo tipo e imágenes que les acompañan. Algunos no sólo permiten señalar la página sino también el renglón donde uno se había quedado. Yo he llegado a coleccionar unos cuantos. Una vez se hizo en mi ciudad un concurso: Había que presentar textos breves que pudieran caber en un señalador. Los seleccionados, incluyendo al texto que yo envié, fueron impresos en más de 300 señaladores a disposición de los lectores en las bibliotecas públicas. No sé si hay en un e-reader algún mecanismo que permita recordar donde uno se ha quedado. Dado su costo, aún no he podido comprarme uno.
 ¿Qué se puede decir de los resaltadores? Para un estudiante es común resaltar en amarillo las partes más relevantes de un material de estudio, o subrayar con lápiz. Ignoro si los e-books con material de estudio permiten destacar o reorganizar de alguna manera la información más relevante.

 El costo siempre es un tema a considerar. ¿Es un e-reader un gasto por única vez? Como vimos más arriba, a todo aparato electrónico le llega su final. En comparación, un libro en papel, bien cuidado, puede ser conservado por mucho más tiempo. Al costo del e-reader hay que sumarle al costo de los e-books. Al hacer los cálculos estamos pensando en personas que pueden pagar ambas cosas, además de una conexión a Internet. Afortunadamente los libros en papel son accesibles a todo el mundo. Incluso quien no pueda comprar uno puede leerlo en una biblioteca pública.

 El espacio también es todo un tema. Se suele pensar que "el saber no ocupa lugar". Tal vez no en la cabeza, pero sí en la casa. En especial si no tiene una casa pequeña o un departamento. Un e-reader tiene la ventaja de reunir varios libros en un mismo espacio pequeño. Sin embargo, algunas personas no desearán esa ventaja. Posiblemente algunos lectores prefieren presumir de la cantidad de libros que tienen, de los ejemplares en tapa dura y con imágenes a todo color. Esos artículos no sólo son valiosos por su contenido sino también por su forma, su diseño, su sensación al tacto. Puede tratarse de una primera edición, o uno de los detalles más buscados: que libro sea autografiado por nuestro autor favorito. Los libros infantiles, por ejemplo, son atractivos para los niños por sus ilustraciones, incluyendo las que se despliegan al abrir un par de páginas, como si fuera una primitiva pero atractiva ilustración en 3D. Después de comparar las ventajas de ambos tipos de libros, imagino que podrán convivir por un largo tiempo, y que será conveniente que así ocurra.