E-books, autoedición y el recelo ante lo nuevo

Foto: ceslava.com



Acabo de leer interesantes artículos en otros blogs con posturas a favor y en contra de la autoedición, particularmente la que realizan muchos autores en sitios como Amazon. Están quienes argumentan que la posibilidad de editar y vender personalemente los propios textos atenta contra la calidad, puesto que entonces cualquiera puede escribir y publicar. Las respuestas no se hicieron esperar, con buenos argumentos en defensa de las nuevas posibilidades que nos ofrece internet.
En primer lugar, este debate no es nuevo. Hace años se discutía por la existencia de los blogs. Escribir las propias ideas y lanzarlas literalmente al mundo entero ya no estaba al alcance sólo de los periodistas o de los medios de comunicación en general. Todos pudimos comenzar a participar, escribiendo o comentando sobre los más diversos temas, desde las aficiones personales hasta lo que en esos momentos los periódicos  y noticieros estuvieran tratando.   Hubo una reacción inicial de recelo, pero no fue el final del periodismo. En cuanto a la calida de los blogs, hay de todo, el público decidirá qué sitios seguir. No se puede negar que algunos blogs tienen muchos seguidores y su existencia es un hecho muy positivo.
A los pocos años llegaron los e-books, los e-readers, la autoedición y Amazon; y otra vez a algunas personas les corre un frio por la espalda.  Supongo que si yo tuviera una editorial, mi pesadilla sería que un dia todos los autores editaran por si mismos, eliminando los intermediarios. También podría buscar entre los más vendidos en Amazon para ofrecerles un trato publicándolos en papel. Existe esa tendencia, sobre todo en tiempos de crisis, de tirarse a lo seguroen vez de dar oportunidades a nuevos talentos. Pues allí están, en las pantallas de muchas PC, quienes en su momento fueron rechazados, y por primera vez en la historia, ahora los autores son quienes pueden rechazar a las editoriales.
Existe otro tipo de recelo: el de algunos autores consagrados que ahora comparten un mismo espacio con desconocidos. Somos todos humanos, después de todo, más allá de que algunos escriban mejor que otros y que unos tengan más lectores aunque no escriban mejor. Sin embargo, no es todo tan simple, ni se requiere menos esfuerzo que antes para sobresalir.
Al publicar en Amazon, la propia obra tiene el desafio de destacarse entre cientos o miles de propuestas. ¿Cómo destacar una gota de agua en un océano? Muchos lectores juzgan a un libro por la portada. No lo considero correcto,pero lo hacen. Argumentan que quien le da la debida importancia a la calidad, lo hace en todos los detalles. A veces se equivocan de manera terrible, pero como ocurre menos de la mitad de las veces, siguen aplicando ese sistema,mientras muchos autores contratan a especialistas para diseñar sus portadas.
Es posible también obtener una vista previa del libro, el equivalente de ojear sus páginas en la libreria. Se puede ver la primera parte, hasta un 10% del texto. De nuevo muchos juzgan al texto por esa primera parte. ¿No es en la práctica una serie de filtros? Por si fuera poco, hay foros de opiniones dentro de Amazon, y más importante aún: los lectores califican cada obra, de una a cinco estrellas, y dejan sus comentarios. Hay de todo, desde las más crueles y destructivas críticas hasta útiles y constructivos análisis y comentarios bien fundamentados.
Me parece muy bien que cualquier persona tenga la oportunidad de presentar sus obras al mundo y destacarse si lo amerita, ganarse el favor del público en buena ley. Puede ser técnicamente más simple, pero no hace falta menos sino más valor que antes. Finalmente la TV no acabó con la la radio, ni los blogs con el periodismo,  ni un acceso más libre a la publicación termina con la calidad de nuevas y buenas historias, por el contrario, puede que aliente a más gente a escribir.