Crítica: Un método peligroso

Primeros años del siglo XX. El Dr Jung recibe en la clínica donde trabaja a una paciente  con serios problemas emocionales, a la cual tratará personalmente. Ella relata sus experiencias personales, acepta la ayuda de Jung y mejora notablemente, pero al mismo tiempo y sin proponérselo, acaba influyendo en su vida al punto de tener relaciones íntimas con él. Se genera entonces un conflicto entre los sentimientos y el deber, donde el amigo y mentor de Jung, el doctor Freud, interviene y procura calmar los ánimos antes que se produzca un escándalo de graves consecuencias. En un momento en que las actuales corrientes psicológicas recién estaban naciendo, ambos profesionales debe ser muy cuidadosos con sus conductas y con sus hipótesis, a riesgo de ser duramente juzgados o incluso rechazados por el resto de la comunidad de psicólogos.
El filme presenta una detallada descripción del contexto histórico y de los personajes, con sus conflictos personales y profesionales, y de los pobres y cuestionables métodos con que eran tratados los pacientes. Como el equivalente fílmico de una novela histórica, está bien realizado y resulta interesante. Por otro lado, se pone mucho énfasis en la formalidad de los protagonistas, como si las 24 horas vestieran de traje elegante y fueran profesionales hasta cuando descansan.  Esta propuesta no la encontré aburrida, aunque tampoco fue particularmente atractiva.


Calificación personal: * * * Buena.