lunes, 30 de mayo de 2011

Crítica: Destino oculto








David Norris ( Matt Damon ) es un joven político con un futuro prometedor, algunos incluso creen que un día podría llegar a ser presidente. Elise ( Emily Brunt ) es una bella bailarina con un futuro tan prometedor como el de David pero en el mundo de la danza. Desde el primer momento en que sus caminos se cruzan, se atraen mutuamente, es un amor a primera vista que puede cambiar de manera importante sus destinos. Sin embargo, hay quienes tienen otros planes para ellos. Un día, por accidente, David se encuentra cara a cara con unos misteriosos sujetos vestidos de negro portando extraños artefactos. Estos individuos, a los que se podría llamar "ángeles", tienen la tarea de asegurarse de que todo ocurra "como fue escrito". Sin embargo, David ama tanto a Emily que se siente capaz de desafiar al destino y a las fuerzas sobrenaturales que lo rodean todo el tiempo. En ese desafío, el amor se presentará como una fuerza que no debe ser subestimada.




El interés no se sostiene sino que decae por momentos, pero aún así presenta adecuadas dosis de acción y suspenso, especialmente cuando nos acercamos al clímax. Esta propuesta fílmica nos hace pensar acerca del destino y del libre albedrío, es una buena excusa para meditar sobre esos temas. La verosimilitud de género resulta algo dañada por la caracterización de los personajes y de su "organización". Los supuestos "ángeles" parecen "hombres de negro" o agentes secretos. Su supuesta organización sobrenatural es una imitación de la burocracia gubernamental. Para ser agentes sobrenaturales, aparecen muy "humanizados". Sus métodos y recursos parecen una mala imitación de Matrix. Matt Damon ha protagonizado mejores papeles que éste.


Calificación personal: * * * Entretenida

Crítica: Infierno sobre ruedas









Título original: Drive Angry
Jhon Milton (Nicholas Cage ), escapa del infierno para vengar el asesinato de su hija a manos de una secta satánica y rescatar a su nieta, tan sólo un bebé, a la que han secuestrado para sacrifificarla. El líder de esa secta, un tal Jonah King (Billy Burke) es buscado por la policía, pero hasta ahora ha logrado escapar, en parte gracias a los poderes adquiridos durante sus oscuras prácticas. Mientras se acerca a su objetivo, Milton conocerá a Piper (Amber Heard), una chica que renunciará a su trabajo de camarera y a la vida que llevaba hasta ese momento en busca de una misión más trascendente para su vida. Juntos perseguirán a Jonah y su secta, mientras otro personaje sobrenatural los persigue a ellos: "El Contador", la entidad que tiene la tarea de llevar a Milton de regreso al infierno.





Esta es una de las ocasiones en que la publicidad es mejor que el film en sí mismo .No se puede negar que hay escenas de acción, efectos especiales que no son particularmente llamativos y un protagonista con una larga trayectoria. Sin embargo, la trama se burla de las convenciones de los géneros acción y terror con acciones inverosímiles y hasta ridículas, algunos personajes muy tontos y otros de profundidad prácticamente nula. Como filme de acción es aceptable y como firme de terror insuficiente. Nicholas Cage ha hecho buenas películas, pero ésta no es una de ellas.

Calificación personal: * aceptable cuando mucho, aunque podrías encontrar más entretenido y más sano salir a correr.

Crítica: Arthur









Se trata de una remake del firme realizado en1981, protagonizado en aquella ocasión por Dudley Moore y Liza Minnelli. Arthur Bach (Russell Brand) es un joven millonario que combina el alcoholismo con su actitud irresponsable e inmadura. Su madre le da un ultimátum: si quiere recibir la herencia de 950 millones de dólares, deberá casarse con Susan (Jennifer Garner), asistente de su madre, para que un día Susan pueda hacerse cargo de la empresa con la responsabilidad necesaria. Al principio Arthur acepta, hasta que conoce a Naomi, una joven de clase humilde y aspiraciones de escritora que a duras penas consigue mantenerse y cuidar a su padre actuando como guía de turistas. El se enamora de Naomi y ella le corresponde. Arthur deberá tomar la decisión más importante de su vida, teniendo que elegir entre el amor o el dinero.




No es ni la primera ni la última vez que Hollywood nos propone una comedia romántica, aunque me temo que en esta ocasión, podrían haberse ahorrado sus molestias. Arthur es tan inmaduro e incluso infantil, que resulta incompatible con su faceta nocturna de mujeriego, y por tanto, inverosímil incluso para este género. Jennifer Garner hace un papel aún más pobre que en Elektra, muy lejos de la actriz que me gustaba ver en la serie “Alias”. La trama no es original ni atrapante, y sólo hace reír un par de veces si uno se encuentra de buen humor. Los personajes son esclavos del guión, en vez de tener naturalidad, y al “final feliz” es tan predecible como artificial.

Calificación personal: * Mala, no pierdas el tiempo.

martes, 24 de mayo de 2011

Crítica: Hierro 3











Título original: Bin-jip, ( hogares vacíos ). También ha sido comercializada con el nombre “el espíritu de una pasión”.
Un hombre joven actúa como un okupa muy particular. Entra a las casas, come, se baña, disfruta de las comunidades. Sin embargo, nunca roba nada. A cambio de su breve permanencia en cada casa, limpia la ropa, repara artefactos, y deja todo en orden antes de que vuelvan los dueños. Un día entra en una casa que no se encuentra vacía como pensaba. La ocupante es una mujer golpeada por su marido. Ella lo espía, lo observa a actuar durante horas con curiosidad. Cuando finalmente se encuentran cara a cara, sienten una atracción inmediata. Juntos inician una relación tan particular como ellos mismos, que incluirá nuevas experiencias pero también peligros e ilegalidad. Los espectadores seremos testigos de esa relación con un desarrollo y un final impredecible y emotivo.






Lo que inmediatamente llama la atención del espectador es la manera de contar la historia, principalmente con imágenes y con silencios cargados de significado. El joven no dice una sola palabra durante todo el filme; la mujer, sólo una importante frase cerca del final. Otros personajes hablan lo necesario. No conocemos la historia de los protagonistas, pero los conocemos a ellos por sus acciones, sus decisiones sus gestos, su moral. Una sonrisa, un llanto, los gestos de autocontrol, de respeto, de tolerancia, dicen más que mil palabras. La película atrapa por la historia que cuenta de la manera de contarla, amena, original, experimental. No hay un minuto en que las imágenes no tramitan una sensación a una idea, o en que decaiga el interés. Kim Ki-duk tiene el mérito de ser uno de los directores cuyo nombre es sinónimo de un filme había realizado. El cine coreano ha mostrado ya unas cuantas veces que puede contar una gran historia sin necesidad de disparos, explosiones, persecuciones en auto, y naves espaciales disparando rayos láser.

Calificación personal: * * * * * Imperdible.

Crítica: Piratas del Caribe 4







Corren rumores de que Jack Sparrow está buscando una nave y una tripulación para viajar en busca de la fuente de la juventud. Los españoles y los ingleses compiten por ser los primeros en llegar. También Barbosa por un lado, y Barba negra, por otro, enemigos a muerte, tienen sus motivos personales para querer llegar primero. Sparrow acaba embarcado en el navío de Barba negra, quien es conocido como “el pirata al que temen los piratas”. Se supone que Jack conoce la forma de llegar a ese mítico lugar, aunque con él nunca se sabe cuánto de lo que dice es verdad. El camino estará lleno de misterios a resolver, y peligros que deberán superar, como por ejemplo, las aguas infestadas de sirenas, devoradoras de hombres. ¿Quién llegará primero? ¿Qué harán si logran encontrar lo que buscan?







Este cuarto filme de la serie está lejos de las partes anteriores en cuanto al argumento y la capacidad para mantener el interés del espectador. El tema es poco original y no justifica de manera verosímil la motivación de tantos personajes por un objetivo del que muy poco saben. La presencia de Penélope Cruz como la hija de Barba negra no aporta nada significativo al filme, más allá de ser una cara famosa en un firme taquillero con buena campaña publicitaria. El personaje Jack Sparrow repite más de sus actitudes graciosas de siempre.
Algunos puntos a favor: la caracterización de las sirenas, bella como ángeles, peligrosas como tiburones. La escena donde aparecen por primera vez aporta momentos de acción bien logrados. La historia de amor entre una sirena y un tripulante se vuelve por momentos más interesante que las tonterías de Jack. Los escenarios naturales fueron muy bien elegidos y la música ya es un clásico de la serie, logra ponerle más vida a las escenas de acción.


Calificación personal: * * * entretenida, pero sí tiene una alternativa mejor, dele prioridad.