Un profesor de psicología retirado recibe confirmación médica del avance de una enfermedad que acabará matándolo. Perderá la memoria, tendrá alucinaciones, y sufrirá otros trastornos similares sin tratamiento posible. Regresa a su casa con la idea de suicidarse, sin embargo; antes de entrar es testigo del secuestro de una chica de 16 años. Los raptores son particularmente perversos y él es el especialista adecuado para encontrarlos en una investigación muy fuera de lo común para la policía.
Olvidándose de si mismo, utilizará lo poco que le queda de tiempo y de buen juicio para encontrar a la joven antes de que olvide quién es él y que está haciendo, y sobre todo, antes de que sea tarde para ella.
No es la primera vez que este autor pone a un psicópata como antagonista. El principio recuerda al de su novela "La sombra", donde el protagonista también estaba a punto de suicidarse antes de cambiar de idea y salvar vidas. La detective me recuerda a la que aparece en su novela "Retrato en rojo".Por otro lado, se las arregla para que cada vez sea también diferente, interesante desde el principio. Sus detalles originales consisten en la particularidad de la conducta del profesor y quienes le ayudan, la descripción de un submundo que no existe solo en novelas, una trama donde todos los personajes, sea en grado leve o profundo, tienen diferentes tipos de problemas psicológicos. No pienso que sea la mejor de sus novelas, pero si que vale la pena leerla.