Reseña: El conquistador, de federico Andahazi

Esta historia nos propone imaginar el encuentro entre América y Europa de una manera diferente. ¿Qué hubiera pasado si un americano hubiera descubierto Europa? En la primera parte asistimos a la educación de Quetza, protagonista de la obra, inteligente y audaz joven que vive en el México prehispánico, en el apogeo del imperio. Las detalladas e interesantes descripciones del ambiente y el estilo de vida se complementan con los desafíos y aprendizajes de Quetza en su formació como sabio y como guerrero.  Ya convertido en adulto, saca sus propias conclusiones sobre las características del mundo en que vive y decide demostrar sus puntos de vista por medio de una expedición. Así es como llegará Europa, donde será recibido como un supuesto embajador oriental. Allí es testigo de injusticias, contradicciones, y un desarrollo cultural inferior al suyo. No deja de aprender cuanto puede sobre ese mundo y esas costumbres, registrando cada detalle, mientras espera el momento de regresar a informar de todo lo que ha visto.

La estrategia de describir la Europa de esa época desde otros ojos permite reflexionar acerca del "viejo mundo"y sus supuestos adelantos, a veces técnicos pero no siempre humanos. La expedición desde su inicio es relatada desde la fascinante óptica de quien se lanza a lo desconocido, por lo cual me recordaba por momentos a "La Odisea". Andahazi muestra habilidad para describir escenarios y personajes exóticos, como ha hecho en otras novelas. Por otro lado, también parece repetirse en esa característica, como en la elección de un personaje ingenioso en la búsqueda de un descubrimiento revolucionario. Esta novela la recomiendo como infaltable en la lista de quienes aprecian la lectura.