Crítica: Underworld, awakening

Los humanos descubren la existencia de "criaturas no humanas" y comienzan a perseguir por igual a vampiros y hombres lobo con su mejor armamento y tecnología. Doce años más tarde, Selene escapa del laboratorio donde su cuerpo estaba apresado y congelado. Recorre un mundo diferente al que recordaba, donde pequeños grupos de vampiros sobreviven escondidos en refugios.  Los hombres lobo, que parecían también al borde de la extinción, están reagrupandose y listos para una nueva batalla contra los vampiros. Por si fuera poco, un importante laboratorio de investigación genética también tiene intereses involucrados, como por ejemplo, la modificación y mejora de los seres sobrenaturales o la creación de clones de los mismos.


En esta cuarta parte de la saga están ausentes los líderes de las jerarquías de ambos bandos, con los atractivos que aportaban esos personajes: personalidad, motivaciones, villanos que obligaban a los héroes a sacar lo mejor de sí mismos.Fueron eliminados, lo sabemosa quienes vimos las partes anteriores, pero no fueron reemplazados por elementos equivalentes que llenen ese vacio. Antes entraban en escena las características, costumbres, tradiciones, símbolos y misterios de ambas razas. En esta cuarta parte tenemos  un menor número de personajes relevantes  y algunas escenas de acción. Continuar o incluso procurar la mejora de un relato de terror no consiste en agregar más colmillos, más garras, más sangre y efectos especiales. Si los guionistas esperaban continuar la saga, lo consiguieron; si esperaban vender más entradas con los mismos personajes, probablemente lo consigan. Deberían complementar las escenas de accióncon una mejor trama. Lo peor del asunto es algo que tiene en común con "Resident Evil 4": el final da a entender que continuará.


Calificación personal:  * * no está mal, si se conforma con pasar el tiempo libre.