Crítica: Natali

Un reconocido escultor de Corea del Sur exhibe sus obras en un museo. La más importante de sus creaciones es la que llama "Natali": La imagen de una bella mujer desnuda en una sensual pose, hecha a la mitad de su tamaño real y colocada encima de un pedestal. No está en venta, no es posible ponerle precio, y la identidad de la modelo es todo un misterio. Un día llega un hombre que afirma saber quién es Natali, y que desea saber si el escultor llegó a conocerla también como él. Ambos cuentan su versión de la historia, con sus coincidencias y sus divergencias,revelando cada uno detalles que el otro no conocía. El escultor y el dibujante, conocieron a esa bella mujer en la escuela de arte, los dos quedaron cautivados por esa bailarina con tal gracia en sus movimientos que seducía incluso sin proponérselo. Los dos la amaron, pero no de la misma manera.


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Esta historia atrapa y mantiene el interés todo el tiempo, emociona, sorprende. Contiene amor, pasión, suspenso, bien equilibrados. El contrapunto de los dos amantes permite recrear ante el espectador la historia completa de una gran mujer, bella de cuerpo y alma.La realización de este filme es un buen ejemplo de varias artes unidas en una pantalla: Fotografía, música, baile, belleza de sus múltiples formas.

Calificación personal: * * * * muy buena